Volviste a aparecer en mis sueños, esta vez con otra mirada, ya no llegabas para dejarme disfrutar de una buena conversación que acababa con tu partida, esta vez venías para quedarte, y que ganas de que te quedarás... he podido imaginar a la perfección los besos que recibí, tan reales que me hicieron volver a despertar. Y yo con todas mis fuerzas cerré los ojos y me concentré en seguir soñando... por si volvías.