Mi otro yo te está pidiendo a gritos. Intenta hacerse ver, alza la voz, te busca con la mirada.
Sabe que ya no estás, pero desea encontrarte.
Aún cree en las segundas oportunidades... ilusa.
No sabe que dejé que te marcharas.
Ni se imagina que actué como lo hice. Pero... al fin y al cabo son mis actos,
Y algún día tendré que explicarle que todo acabó, como acaban estas cosas, sin retrocesos.
Pero... ¿Cómo se mata una ilusión?
No hay comentarios:
Publicar un comentario