jueves, 30 de septiembre de 2010
.
-Me aprovecho de eso y de muchas cosas más
-Te odio
-Mientes
-Esta vez te lo digo de verdad, te mataría
-¿A besos?
-No, a palazos
-Si no es a besos ni te molestes en venir, si lo es, te estaré esperando
-No voy a ir
-Cobarde
-No me hagas esto
-¿No son mejores los besos?
-Claro que sí, pero no te los mereces
-No, pero tu sí
-Odio no poder enfadarme contigo
-Es lo más bonito que me han dicho nunca
-¿Tú no huias de lo ''bonito''?
-Sí, y por eso me asusta
-¿Huirás?
-No de momento
lunes, 27 de septiembre de 2010
Versos de contenedor.
te fuiste como el sol, engañado pensando que volverías.
Día tras día, él, aparece entre las olas del mar, dando paso a un nuevo día,
mientas tú, ¿Dónde estarás? ni quiero saberlo, todavía.
Que cuando vuelvas volverás, sin traer contigo la armonía
sólo, y si te sientes generoso, un sentimiento de agonía.
¿Qué si te quise? decir que no sería mentirse
pues si tras tu marcha me sientí vacía, quizás te quise más de lo que pretendía.
Y no espero que vuelvas, ni quiero verte,
he sobrevivido hasta ahora, contigo ausente.
el corazón trás tu paso, fue como las piedras, inherte.
No hay latido más fuerte que al que precede
ni sobresalto que me haga olvidarte,
aún así creo que es bastante
para saber que si de elegir ha de tratarse,
elegiría a mi corazón antes que a cualquier hombre,
que mi alma no merece sufrir por lo que tu pasado esconde.
domingo, 26 de septiembre de 2010
.
martes, 21 de septiembre de 2010
Farola ;)

sábado, 18 de septiembre de 2010
Desengaño
no, no le intentes engañar,
pues no quiere otros labios que con los que un día sintió la verdadera pasión,
el verdadero amor y más tarde el inmenso sufrimiento.
Esos labios que se abrían dejando paso a su sonrisa que te hacía ver el mundo de otra manera,
su inconfundible sonrisa y su risa,
que todavía escucho si consigo concentrarme,
pues muy lejos queda ya de mis oidos.
No le vale otra voz ni otros ojos al corazón, si no son los tuyos...no quiero los de nadie.
Un clavo no saca otro clavo, no le engañes
jueves, 16 de septiembre de 2010
Silencio
No oigo al viento arrastrar tu voz hacia mi ventana, ni escucho tus pasos haciendo café antes de que salga el sol, ya no oigo de lejos las gotas de agua resbalando por tu cuerpo, mientras leo alguna novela en el sofá, no hay pisadas a media noche que me animen a dormir, sabiendo que tú haces guardia junto a la luna. Ya no me arreglo de mala manera cuando escucho pasos subiendo por las escaleras, ya no hay verano ni primavera, ni flores cuidadas en mi ventana, no hay días que pintar con tu sonrisa ni alegrías que hagan brillar más si cabe la luz del sol. Es tanta la ausencia que dejaste, son tantos los pequeños detalles que ya no se escuchan en la casa… que sólo queda el silencio, que dejaste tras tu paso, no hagáis ruido, no piséis fuerte la madera del suelo, ni llaméis al timbre sabiendo que estoy en casa, pues lo único que me queda de él, es su silencio.