lunes, 22 de noviembre de 2010

.

Cuando seamos capaces de actuar guiándonos por el corazón, mirando en nuestro interior y exponiendo nuestros valores, haciéndolos nuestros. Cuando actuemos no sólo con nuestros propios valores si no con los valores universales como la verdad y el bien, o cuando actuemos con independencia, de forma autónoma, recurriendo a las personas sólo por apetencia, y tomando las órdenes impuestas como consejos. Sin temores de exponer nuestros ideales, y sin temores de ponernos el objetivo de cumplirnos. Sólo entonces seremos libres.

No hay comentarios:

Publicar un comentario