jueves, 2 de diciembre de 2010

Angela.

Hoy te debo un mundo, porque me quieres como soy, con mi día a día, mi caracter, mis gustos, mis valores y mis sueños. Porque respiras hondo cuando te saco de quizio y sonries olvidándolo todo. Porque me has enseñado con matrícula de honor el significado de la amistad. Porque no hay lugar sin ti, y el tiempo a tu lado nunca es perdido. Porque eres mi confesora y mi confidente. Porque puedo confíar plenamente, con la seguridad de que me apoyarás en todas mis decisiones, aunque no sean las más acertadas. Porque no sólo intentas que no caiga, si no que me levantas cuando lo hago. Porque eres la primera persona a la que acudo, y la primera siempre en darme respuesta. Porque te gusta escuchar mi filosofía por muy estúpida que sea jajaj. Porque no me ocultas la realidad, y me la muestras tan cruda como es, con la condición de que siempre podré contar contigo. Porque no me dices lo que quiero oir, si no lo que es. Porque tenemos nuestras diferencias y nos queremos como si no importasen. Porque sabemos que antes que nadie, estamos tu y yo. Porque juntas somos fuertes. Porque me siento mejor desde que cuento contigo. Y porque cuando miro atrás, veo momentos muy tristes y momentos muy felices, pero todos son a tu lado, y no veo ni el más mínimo egoísmo, orgullo, o cabreos que destrozan las amistades.

Porque a veces uno encuentra su camino mientras lo recorre, y aunque no se lo que pasará con el tiempo, hoy por hoy, eres mi aire, mis ojos, mi sonrisa y mi manera de seguir adelante.


Te quiero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario