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Lo cambiaste todo por unos labios que te decían te quiero, por unos labios con los que compartías más que complicidad, aquellos eran los labios definitivos, y ya era inimaginable pensar en besar otros que no fuesen esos. Ganaste un mundo, recobraste la vida y alcanzaste la felicidad, y mientras tanto lo perdiste todo. Los amigos son el mayor tesoro aunque te esfuerces en creer que tu vida ahora gira en torno a su boca. Y aquellos labios que ahora te susurran te quiero puede que algun dia se queden mudos, y es ahi, cuando echaras de menos todo lo que vas perdiendo por el camino, todo lo que vas dejando tras tus pasos, es ahi cuando abriras los ojos y verás la cantidad de gente que se ha ido apartando de tu camino mientras tu ni te dabas cuenta, y eso, es el tesoro mayor perdido de esta vida,